Las elecciones para el próximo presidente estadounidense no se quedan en las propuestas sino que hay muchísimos ángulos y preguntas que es tiempo conozcas. Por ejemplo...

Las elecciones son siempre los martes

Se sabe que todos los intentos por cambiar el día de elecciones a un fin de semana han fracasado.

Se sabe también que en 1845 fue escogido el martes después del primer lunes de noviembre como el día de elecciones.

En la mitad del siglo XIX, Estados Unidos era una nación netamente agraria: entonces, a los trabajadores del campo les tomaba demasiado tiempo montarse en su carreta y sus caballos para buscar el centro de votación más cercano.

Los sábados eran días dedicados al trabajo, el día domingo estaba fuera de discusión para hacer cualquier viaje, y el día miércoles era el único día para hacer el mercado.

Es así que por descarte el único día que quedaba para votar eran los martes.

Los candidatos no usan lentes de sol

En uno de los mítines de la campaña electoral se ve al vicepresidente Joe Biden usando lentes de sol en medio. Es sabido que los políticos casi nunca son fotografiados con gafas oscuras, sobre todo en época de elecciones, incluso si están en su tiempo libre.

Incluso se pudo ver al presidente Obama jugando golf con unos lentes claros, y en verano, Mitt Romney fue fotografiado en una moto de agua en un lago de Nueva Hampshire con los ojos descubiertos, detrás de su esposa Ann, que sí estaba usando lentes de sol.

Según Parker Geiger, consultor de imagen en Atlanta, si los ojos de una persona se esconden, la gente confiará menos en ella.

"No hay sensación de individuo", dice, "sin contacto visual es difícil construir la confianza. Los lentes de sol crean una barrera entre usted y otra persona. Dicen que los ojos son el reflejo del alma, así que si no se pueden ver los ojos, ¿cómo poder confiar?"

Nevada puede votar por “ninguno de los anteriores

El estado de Nevada permite a los electores marcar "Ninguno de esos candidatos" en la boleta electoral. Esta opción existe desde 1976 y son muchísimos los electores que la usan.

En 2010, tras una campaña particularmente ruda por una silla en el Senado, más del 2% de los votantes seleccionó "Ninguno" en lugar de escoger al demócrata Harry Reid o a la republicana Sharon Angle. Ganó Reid.

El perdedor de las elecciones pueda ganar la presidencia

Bueno, pues esta situación ya ocurrió 4 veces en la historia estadounidense, donde el candidato con menos votos ha ganado la presidencia.

Esto es debido a que el ganador de la elección necesita capturar la mayoría de los votos del colegio electoral y no el voto popular.

La elección presidencial en EE.UU. es en efecto, una elección de 51 concursos separados (50 estados y Washington DC), dando como ganador al que obtenga 270 votos.

En el año 2000, George Bush ganó medio millón de votos menos que Al Gore pero como obtuvo 271 votos electorales, ganó la presidencia.

Incluso se teje la teoría de que en esta ocasión el escenario podría entregarnos algo similar, donde Barak Obama podría salir triunfador en los votos electorales, mientras Romney podría ganar en el voto popular gracias a la simpatía que genera en estados con mucha población como Texas y Georgia.

Romney puede ser presidente y Biden vicepresidente

Bueno, nuevamente la política norteamericana permite que se pueda dar una situación así.

De acuerdo a la Constitución de Estados Unidos, si los resultados del colegio electoral termina en empate, la elección sería definida por los 435 miembros de la Cámara de Representantes.

Esta, al estar controlada por el Partido Republicano, es lógico que la decisión sería darle la presidencia a Romney.

Pero la misma cláusula otorga la facultad de escoger el vicepresidente al Senado, que en este caso, está liderado por los demócratas.

Fuente: BBC