Deberá crear más trabajos, reducir la deuda estatal que asciende a 16 billones de dólares, finalizar la guerra en Asia, impedir el desarrollo nuclear iraní y sobre todo, unir a un país últimamente dividido. Todo comenzará después del martes y el Congreso junto a la Casa Blanca, deberá velar por que el país no recaiga económicamente, siendo este el tema más importante en agenda.

Existen más de 23 millones de estadounidenses desempleados o que trabajan part time quienes gustarían de una mejor situación. Los candidatos han prometido ayudarlos.

La política externa no ha mejorado: la situación en Irán, la guerra civil en Siria, el conflicto palestino-israelí, la deuda europea, el tráfico de drogas y armas desde México, etc.

Parece ser que el próximo mandatario la va a tener difícil… Sin mencionar, claro, la reducción de 109 mil millones de dólares en el presupuesto.

Fuente: Terra.com